1) Una de las condiciones ordenadas por la Suprema Sabiduría para que una persona reciba
algún tipo de influencia de Di-s, es que la persona debe motivarse primeramente, acercarse a Él
y dirigirse a Di-s solicitando Su Presencia. La cantidad de influencia dependerá entonces del
grado de su motivación. Si una persona no está motivada, entonces no tendrá que llegar
ninguna influencia para ella. Éste es el significado del rezo.
Di-s quiere el beneficio constante para sus criaturas y Él, por lo tanto, dispuso que este servicio
fuera una actividad diaria. Por su intermedio, ellos pueden recibir la influencia de Di-s, junto
con el éxito y la bendición de acuerdo con su situación en este mundo.
2) Para entender esto en un nivel más profundo, debemos tomar conciencia de que Di-s dio al
hombre el conocimiento para comportarse en su mundo con inteligencia y entendimiento, así
como la responsabilidad de ocuparse por todas sus necesidades.
Este concepto a su vez se fundamenta en dos principios.
El primero comprende la significación e importancia del hombre, ---que le fue dado el intelecto
y el conocimiento para hacerse cargo de sí mismo.
El segundo principio está basado en el hecho de que el hombre debe involucrarse en el mundo
y unirse a él en varios aspectos, lo cual lo mantiene en su estado físico humano, tal como se ha
visto. Y aunque ciertamente es un modo terrenal y no sagrado, es lo que el hombre necesita durante este período de su existencia, de acuerdo con el orden general.
En un aspecto, esto implica una degradación para el hombre y su esencia. Mas se trata de un
descenso necesario para su elevación ulterior, tal como se vio en la primera parte.
Aunque si bien era necesario que el hombre fuera rebajado hasta algún grado de esta manera,
era también imperativo que él no fuera demasiado disminuido. Cuanto más se enreda en
cuestiones terrenales más se oscurece espiritualmente y se divorcia de la Luz divina.
Di-s entonces preparó una posibilidad de corrección para esto, haciendo que el hombre iniciara
todos los esfuerzos terrenales acercándose primeramente a Di-s para solicitarle todas sus
necesidades terrenas, encomendándose a Él.
Esta iniciación es muy importante para todos los esfuerzos humanos. Cuando una persona se
ocupa de demasiados aspectos de la actividad humana, se involucra más en lo físico y lo
terrenal. Mas habiendo iniciado todo este esfuerzo, haciéndolo dependiente de Di-s, es
apoyado con esta posibilidad de corrección, y no es rebajado por sus necesidades terrenales.
3) Entre los actos de piedad de Di-s está la oportunidad que le otorga al hombre para acercarse
a Él, estando todavía en este mundo. Aun cuando el hombre está inmerso en oscuridad y lejos
de la Luz en su estado físico natural, le es permitido pararse frente a Di-s y llamarlo por Su
Nombre. El hombre es entonces capacitado para elevarse temporalmente de su estado natural
inferior para existir en un estado de cercanía con Di-s, encomendándose a Él, tal como dijimos.
Ésta es la razón de las estrictas reglas que prohíben cualquier distracción durante el rezo. Esto
se debe al importante grado de cercanía a Di-s que se alcanza durante este acto.
Ésta es también la razón por la que fue ordenado dar tres pasos hacia atrás al final del rezo.
Estos pasos representan el retorno del hombre a su estado normal, donde él debe permanecer en
los otros momentos.
4) Nuestros sabios también nos legaron un número de condiciones específicas que deben
acompañar al que está rezando para que tal acto sea completo. Todo se relaciona según la
cercanía a Di-s que uno experimenta durante el rezo, así como con las distintas influencias que
son transmitidas a través de él. Considerando todo esto, ellos establecieron las distintas
bendiciones del rezo, así como las leyes relacionadas.